martes, 18 de enero de 2022

Cuando conocí a Enrique M.

La primera vez que conocí Enrique M. Fue en La Antilla, allí me presento mi hermano Enrique al grupo en una ruta que realizamos por Portugal, por aquellos tiempos mi hermano y yo solíamos bicicletear solos o con un pequeño grupo que formamos en la playa, yo estaba con mis reservas de ir con vosotros por aquello de que os veía como unos grandes ciclistas por las rutas que realizabais y me pensaba que yo no podría ir a vuestro ritmo, para mi sorpresa, me animó ver a Enrique M. Y al Carpi, dos tipos tan grandes y metidos en kilos comparándolos con el resto del equipo, me dije bueno a ellos me uniré y creo que aguantaré, al final resultó que eran los que tiraban del grupo.

La segunda vez que coincidí con nuestro buen amigo, fue en una ruta de fin de temporada que ya no me acuerdo dónde era, en esa ruta me comí un cocido realizado por Enrique que lo felicité y me comí un segundo plato, posteriormente y ya admitido tuve el placer de salir mucho con él incluso de ir a una Peña flamenca, gran afición que tenía así como a la pintura y los toros, tema que también charlamos y le indique que mi suegro fue 10 años Presidente de la plaza de toros de Sevilla y tenía dedicados libros de algún que otro torero.

Fdo.: Luis G 

lunes, 17 de enero de 2022

In memoriam

 Martes, 11 de enero de 2022, hoy es el cumpleaños de nuestro amigo Enrique F. Marseguerra, cumple 73 años, en ellos ha tenido infinidad de vivencias y aficiones, ha sido caminante de muchos senderos, fundador el grupo de senderismo de la Cultural Telefónica, donde fue el alma mater, hasta que su cadera le impidió dicha actividad. Como auto-caravanista ha recorrido miles de kilómetros tanto para disfrutar de la naturaleza, del turismo cultural y de su gran afición la bicicleta, asistiendo a muchas etapas del Tour de Francia y de la Vuelta a España, como buen aficionado la ha practicado mucho, fue uno de los primeros miembros del Grupo Rodando con…, participando en múltiples rutas  por caminos y carriles, su otra gran afición, la cocina, siempre estaba dispuesto para cocinar un arroz o un guiso de papas con chocos, o lo que viniera bien para pasar un rato inolvidable con sus amigos, fue nuestro Sargento Cocina.

Viajes, rutas ciclismo, proyectos e ilusiones, para disfrutar juntos cuando su cadera estuviera bien, sin embargo, todo esto es ya historia, son buenos recuerdos que siempre conservaremos de nuestro amigo, de todo lo que hemos vivido juntos, porque Enrique nos ha dejado, precisamente hoy el día de su cumpleaños.

Descanse en Paz. Hoy el Grupo Rodando con…, está de luto.

Justo

viernes, 22 de noviembre de 2019

Ascenso del Guadalquivir (En bicicleta) 24 al 30-5-2002



Del 24 al 30 de mayo de 2002.

Tres  aventureros, Pepe López, Paco Palacios y Justo Ramos, se dan cita al pié de la Torre del Oro, para desde allí partir con sus bicicletas y sus alforjas hasta el mismo nacimiento del Guadalquivir, allá en la sierra de Cazorla, ajustando en la medida de lo posible el recorrido al curso del Río.
Emprendemos la marcha por el mismo paseo fluvial, pasando por debajo del puente de Triana (Isabel II) y de los puentes del Cachorro, la Barqueta y el Alamillo, hasta llegar a San Jerónimo, donde termina el paseo y nos vemos obligado a tomar la carretera que va de esta población a la de La Algaba en este trayecto cruzamos por primera vez el Río Guadalquivir, al llegar a esta última población giramos a la derecha y tomamos por la carretera que va hacia Alcalá del Río, entramos y atravesamos el pueblo para ir a buscar el Río y la presa que existe en este, en la otra orilla buscamos un lugar adecuado para hacer una bonita fotografía panorámica de Alcalá asomándose a su Río, después retornamos a la carretera y continuamos la marcha por la margen derecha del Río.
La carretera que va paralela al Río se va adentrando en la campiña, a nuestra izquierda, a lo lejos, se ven las últimas estribaciones de la Sierra Norte de Sevilla, a nuestra derecha el Guadalquivir. La vega está formada por unas enormes extensiones de tierra calma de una gran riqueza agrícola, favorecida esta por la facilidad de regadío por la proximidad del Río.
Dejamos a nuestra izquierda el Poblado de colonización de Esquivel, que se encuentra en un pequeño promontorio con un graciosillo pinar en su entrada, algo más adelante llegamos a Villaverde del Río, donde hicimos un alto para reponer fuerzas con un segundo desayuno, tras él reanudamos nuestro camino y dejamos atrás poblaciones tales como Cantillana y Alcolea del Río, en torno al mediodía llegamos, con un sol de justicia, a Lora del Río, donde fue necesario sofocar nuestra sed con una cerveza fresca, entramos en un bar de cazadores, estando en pleno deleite de la cerveza se incorporó a la conversación un lugareño, gitano por más señas, llamado Miguel Luzón, y un poquito eufórico por el alcohol, según nos contó se dedicaba a la venta ambulante y nos ofreció reiteradamente su casa, que se encontraba en una calle lateral al bar y a escasa distancia, nos zafamos de él como pudimos y continuamos nuestro viaje hasta el poblado de colonización de El Priorato, donde almorzamos, y en un pequeño parque bien arbolado dejamos pasar las horas de más calor.
Desde algo antes de Lora y hasta que llegásemos a Córdoba nos acompañaba la vía del A.V.E., ora a un lado de la carretera ora al otro, dándose un extraño contraste entre nuestro ritmo de viajar y el de las personas que van dentro del A.V.E.
Por la tarde seguimos dejando kilómetros atrás, llegando a las proximidades de Peñaflor, último pueblo de Sevilla por esta parte, nos encontramos con la Ermita de Nuestra Señora de Villadiego, que está adosada a un torreón de planta octogonal que recordaba la Torre del Oro, algo más adelante llegamos a la presa donde nace el Canal del Bajo Guadalquivir, también conocido como “Canal de los Presos”, al otro lado de la presa existe un monolito conmemorativo cuyo pedestal se encuentra revestido de unas cerámicas que nos parecieron un tanto ingenuas.
Una vez que dejamos atrás Peñaflor y cruzamos el limite de provincia, adentrándonos en la de Córdoba, ya teníamos a corta distancia el final de la primera etapa, Palma del Río, después de buscar un alojamiento y darnos una reparadora ducha nos dedicamos a turistear por la población deleitándonos con la visión exterior de varias de sus iglesias más antiguas un palacio ducal y los restos de las antiguas murallas.

La segunda etapa, la comenzamos bien temprano huyéndole al calor, cuando empezamos a rodar estaba el sol en el horizonte, y como nos dirigíamos hacia el este, castigó seriamente nuestros ojos unos minutos, hasta que cogió algo de altura, pronto quedo atrás Posadas y comenzamos a ver de lejos la silueta del Castillo de Almodóvar del Río, recortada en el horizonte, que se encuentra junto a esta población en lo más alto de un cerro, desde donde domina la amplia vega del Guadalquivir, al bajar del castillo abandonamos la carretera que traíamos y tras atravesar la población tomamos una carreterilla secundaria que además de ser más tranquila discurre mucho más cerca del Río, es llana como la palma de la mano, pasamos por un poblado que se llama Veredón, nos llamó la atención que en esta parte de la vega existían grandes extensiones sembradas de ajos, coincidió con la época de la cosecha y pudimos ver grandes cuadrillas de hombres y mujeres ocupados con el clasificado y envasado de los ajos in situ.
Cuando estábamos en las proximidades del aeropuerto de Córdoba a nuestra izquierda y en la ladera de la sierra de Córdoba distinguimos Medina Azahara y algo más adelante algunas de las famosas Ermitas de Córdoba, al filo del mediodía llegamos a Córdoba, donde nos encontramos con la agradable sorpresa de un magnifico “carril bici” por el que cruzamos la ciudad, este carril disponía de semáforos especiales para los ciclistas distintos del de los coches y del de los peatones, según algunos carteles que vimos a nuestro paso disponen de 29 kms de carril bici, por él llegamos al Río nos deleitamos con su magnifico puente romano y con la Puerta que existe a continuación, aunque lógicamente esta ciudad tiene un gran numero de monumentos que por si solo justificaría dedicarles varios días, por razones de nuestra apretura de tiempo no nos detuvimos más. Salimos de Córdoba por la antigua N-IV que nos llevó por las proximidades del Campus universitario y de allí a Alcolea, accediendo a esta por su puente romano, y algo más adelante en una venta de carretera nos detuvimos a comer, hacia un calor sofocante, menos mal que tenía aire acondicionado, allí alargamos la sobremesa todo lo que pudimos hasta que decidimos reanudar la marcha, la carretera nos llevó a la autovía de Madrid, pero por un paso inferior encontramos una vía de servicio que paralela al Río y a la Autovía nos permitió llegar a El Carpio primero y después a Pedro Abad, como se nos hacia tarde en este pueblo dejamos la vía de servicio y nos retiramos un poco del Río, por una carretera más directa ir hasta el final de esta segunda etapa en Villa del Río, en el pecado tuvimos la penitencia, algo cansados nos encontramos con un continuo sube y baja por unos cerros plantados de olivos, llegamos a Villa del Río al borde de la extenuación, pero ello no fue óbice para después de la ducha dar un paseo por el pueblo y llegar hasta una hermosa plaza donde se encuentra el ayuntamiento en un edificio que en otro tiempo fue una iglesia.

 Al iniciar la tercera etapa, antes de salir de Villa del Río, preguntamos a un paisano que por donde se iba para Marmolejo por San Julián y no sé si nos indicó mal o si lo entendimos mal lo cierto es que atravesamos el Río y nos empezamos a adentrar en la sierra hasta que llegamos al embalse de Yeguas, allí pudimos rectificar y dirigirnos hacia Marmolejo, una vez que habíamos dejado atrás tanto el balneario como Marmolejo, nos acercamos de nuevo hasta la autovía y por la vía de servicio llegamos hasta el puente romano de Andujar, por el que accedimos a esta población donde tomamos el segundo desayuno y una vez que reanudamos la marcha salimos por una carreterita secundaria, dejando atrás poblaciones tales como Los Barrios, Cortijuelos y Villanueva de la Reina, hasta aquí la carretera atraviesa una pequeña pero fértil vega, cuajada de huertos, desde Villanueva pusimos rumbo a Espeluy y nuevamente comenzamos a ver olivos por todas partes, continuamos hacia Mengíbar de aquí a las aldeas de Villargordo y Torrequebradilla, a esta última llegamos después de atravesar una inmensidad de olivos, la subida fue dura y el sol apretaba de lo lindo, era la hora propia de la cerveza y en el único bar del poblado, una mezcla entre casino, bar, hogar de la juventud y ayuntamiento dimos buena cuenta de ella, el público era tan variopinto que lo mismo podías ver a unos chavales enredando con sus cosas que a los mayores del lugar disputando su clásica partida de dominó, desde aquí y en una trepidante bajada pasamos por las aldeas de Vados de Torralba, Sotogordo y Puente del Obispo, en esta última desembocamos en la carretera que une Jaén con Baeza, y en una venta de carretera, malcomimos y además nos clavaron, estaba regentada por un antiguo legionario, lo de legionario se deducía fácilmente por los tatuajes que lucía en sus brazos.
Parece ser que el nombre de la población se debe a no se que obispo que construyó un puente muy singular sobre el Guadalquivir, en primer lugar no es horizontal, sino que como una orilla es más alta que la otra el puente es un plano inclinado con una considerable pendiente, sus ojos son arcos de medio punto cuyos pilares son de distinta altura para así darle el desnivel necesario al puente, otra peculiaridad es que en el margen izquierdo del Río el puente tiene un torreón a modo de fielato pero que realmente fue una capilla. La hora de “la calor” la pasamos a la sombra del puente nuevo que han construido al lado del que acabamos de describir.
El final de etapa estaba próximo, tan solo a 8 kms se encuentra la ciudad de Baeza, pero estos 8 kms fueron la guinda del pastel, téngase en cuenta que en subir la dura rampa nos costó más de una hora por el reloj y llegamos al borde de la deshidratación y casi extenuados, hasta tal punto que después de tomarnos una  bebida isotónica y buscar alojamiento optamos por dejar la visita turística para la mañana del  día siguiente, porque de esta ciudad no se puede uno ir sin ver, aunque sea someramente, las joyas de la arquitectura del Renacimiento que posee, debidas gran parte de ellas a Andrés de Vandelvira.

Ni que decir tiene que a la mañana siguiente antes de abandonar Baeza hicimos un recorrido por los principales monumentos de la ciudad, catedral, universidad, plaza de Santa María, etc., de aquí nos trasladamos a la ciudad de Úbeda, otra joya del renacimiento donde se encuentra las mejores obras del arquitecto Andrés de Vandelvira, y donde evidentemente hicimos también un recorrido cultural.
Una vez que abandonamos Úbeda nos dirigimos a la carretera nacional que va de Bailen a Albacete, por ella llegamos a Torreperogil donde giramos a la derecha para tomar la carretera que se dirige a Peal de Becerro y Cazorla, de esta forma nos acercamos de nuevo a nuestro Río.
Una vez que se ha dejado atrás Peal de Becerro, después de una serie de repechones, se empieza a vislumbrar en el horizonte algunos de los picos del P. N. de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, y que a medida que nos vamos aproximando a la ciudad de Cazorla van ganando en altura, majestuosidad y elegancia, desde el desvío a la derecha que va hacia Quesada, el macizo montañoso que corona Cazorla es verdaderamente impresionante, desde este cruce también se puede contemplar en la ladera y hacia la izquierda, la Ermita de la Virgen, y hacia la derecha en un cerro los restos del Castillo de las Cinco Esquinas, del que se conservan la torre de homenaje de planta pentagonal y algunos paños de muralla de origen árabe. Nosotros aprovechamos este desvío a Quesada para entrar en Cazorla por la parte de atrás y llegar directamente a la Plaza Vieja.
Esta plaza tiene un gran sabor tanto por la forma irregular que posee como por los elementos que en ella se encuentran, como por las vistas que tiene, además de las ruinas de la iglesia de Santa Maria, existe una fuente de estilo renacentista, de gran valor tanto por su arquitectura como por su fresca y cristalina agua, denominada también fuente de las cadenas por la larga cadena labrada en la piedra, fue erigida en 1605 en memoria de Felipe II. Por encima de las casas que hay detrás se puede ver parte del Castillo de la Yedra, con su característico paño de muralla escalonada. La ciudad ha tenido diversos nombres a los largo de la historia, los romanos la llamaron “Carcesa”, los musulmanes “Quastura”, para tomar su actual nombre tras la reconquista cristiana de la Villa por don Rodrigo Ximénez de Rada, Arzobispo de Toledo, el título de ciudad se lo otorgan en 1812 las Cortes de Cádiz por su actuación contra los franceses.
En esta plaza y gozando del entorno ya descrito almorzamos en unos veladores que al efecto tiene allí puesto un restaurante, con una prolongada sobremesa dejamos pasar las horas de más calor y descansamos un poco antes de afrontar el tramo final de la etapa en el que tendríamos que ir ganando altura al dejar atrás las poblaciones de la Iruela, donde en la Peña de los Halcones están los restos de un Castillo templario, y Burunchel, que está en el limite del parque, donde comienza el puerto de la Paloma con 1290 metros de altitud, esta subida constituía la guinda de la etapa en un doble sentido, de una parte por lo que supone la subida y por otra por el premio que supone una vez arriba pararse en su mirador y contemplar “El Valle”, desde aquí se ve una gran parte del parque abajo en el valle lógicamente el Guadalquivir, rodeado de montañas y picos, tales como Peña Corba, El Morron del Cerezo, El Blanquillo, El Yelmo, El Banderillas, El Alto de la Campana, etc..
Después de deleitarnos con la visión que la madre naturaleza nos ofrece de forma tan generosa, nos abrigamos un poco para afrontar una bajada vertiginosa hasta el cruce conocido como “El Empalme”, donde encontraríamos a Pepe López que se adelantó un poco en la subida y no vio el mirador, por lo que lamentablemente se perdió la visión que antes se ha descrito. Giramos a la izquierda para seguir bajado hasta llegar al poblado de Arroyo Frío, donde nos alojamos en uno de los apartamentos que tienen para alquilar los del supermercado Margarita y que sería nuestro cuartel general en los días que pasamos en el parque.

A la mañana siguiente partimos de la población de Arroyo Frío, que se encuentra situada en el corazón del “Valle” y justo en la confluencia del Arroyo Frío con el Guadalquivir, antes de salir nos aprovisionamos de bocadillos, y por fin partimos camino del Nacimiento, para ello subimos hasta “El Empalme” y una vez en él giramos a la izquierda, unos kilómetros más adelante dejamos a nuestra derecha un desvío que va al Parador de Turismo El Adelantado, llegando unos minutos después a otro desvío a la derecha que va al poblado de Vadillo-Castril, una antigua serrería de la RENFE, y que justo en frente parte un sendero para la Cerrada del Utrero, este es un pequeño paseo de algo más de un kilómetro y medio, que va rodeando una loma y que nos acerca a un encajonamiento del Guadalquivir, en su parte final podemos contemplar una preciosa cascada en forma de cola de caballo del arroyo Linarejos, así como la laguna que en su pie forma antes de unir sus aguas al Río Guadalquivir, un poco más adelante en la cerrada en sí, una angostura formada por dos altas paredes rocosas el Guadalquivir ha remansado sus aguas gracias a una presa que allí existe, de regreso a la carretera pasamos el puente que hay al otro lado de la cerrada y a escasos metros tomamos un desvío a la derecha, 3 kms más adelante encontramos un nuevo puente, se trata del de Las Herrerías, que según cuenta la leyenda fue construido para que pasara Isabel la Católica en la campaña de la reconquista de Granada. El puente es de piedra, de un solo ojo de medio punto, se encuentra en un entorno de una singular belleza.
Una vez que pasamos el puente de las Herrerías nos encontramos con una pista forestal que nos llevará al Nacimiento, 12 kms más arriba, a poco de iniciar la subida nos encontramos con “El Calerón”, una bonita finca de recreo, posiblemente del siglo XIX, algo abandonada y ruinosa, aparte del caserón de los señores y la casa de la servidumbre tiene su capilla y unos bonitos jardines rústicos naturales, con surtidores de agua que todavía funcionan, sin mecanismo alguno solo por la ley de los vasos comunicantes, pueden ser muestra de su antiguo esplendor. A mediado de la subida, a nuestra izquierda en la ladera del otro lado del Río, el arroyo Amarillo se precipita sobre el Guadalquivir desde una gran altura en un sinfín de cascadas escalonadas, la pista va acompañando el curso del Río una veces a más altura y otras a menos, pero oyendo su cantarina voz prácticamente todo el trayecto, la subida se ve mitigada por la belleza del paisaje, dejamos atrás la casa forestal y la fuente de “Los Razos” y cuando ya estábamos cerca de alcanzar nuestra meta, el Nacimiento del Guadalquivir, nos encontramos en una zona rocosa, con un premio de gran valor, la “violeta de Cazorla” un endemismo de esta serranía que casi se ha constituido en el símbolo del parque.
Cuando alcanzamos casi los 1400 metros de altitud, al fin llegamos al Nacimiento, en un paredón calizo hay una placa donde se indica que aquí nace el Guadalquivir, reproduciendo para ello los versos que los hermanos Álvarez Quintero dedicaron al gran Río, y que comienzan así:
“¡Detente aquí, viajero! Entre estas peñas
nace el que es y será Rey de los ríos
entre pinos gigantes y bravíos
…”
Estos pinos gigantes, a los que hacen referencia los hermanos Álvarez Quintero son unos hermosos pinos de gran porte y belleza cuyo habitad son las alturas, hasta tal punto que hay quién los denomina como “el señor de las alturas”, y que es el Pinus nigra, el pino laricio o salgareño.
Nos apeamos de nuestras bicicletas, bajamos hasta el agua, rendimos al Gran Río, como le llamaron los árabes Guad-el-Kevir, nuestro modesto homenaje y como no podía ser de otra manera nos hicimos las fotos de rigor. De vuelta a la pista forestal que va hacia el pueblo de Pozo Alcón vemos que hay una serie de regatos que son los que al unirse dan lugar al Guadalquivir, esta zona se llama Cañada de las Fuentes, allí junto a una casa forestal, existen unos merenderos donde dimos buena cuenta de los bocadillos.
Después de descansar un poco, continuamos algo más adelante para ver en otra cañada el Tejo Milenario, hay quien dice que es trimilenario, lo cierto es que para abarcar su tronco se necesitan 7 hombres con los brazos extendidos, después de contemplarlo y como colofón del día seguimos un poco más adelante por la pista que traíamos para tomar una pista lateral a la izquierda de nuestra marcha que nos llevará cerca del arroyo de los Tornillos de Gualay y de este al arroyo de los Habares que se une al Guadalquivir en las proximidades del puente de las Herrerías. El regreso por esta zona fue toda una aventura, la pista bastante deteriorada y con fuertes bajadas hicieron que tuviéramos que hacer uso de toda nuestra pericia para que las bicicletas se mantuvieran en equilibrio y no rodáramos por los suelos ciclista y bicicleta, tuvo la compensación que por esta zona pudimos ver ciervos y jabalíes. Una vez en el Puente de las Herrerías regresamos a nuestro alojamiento en Arroyo Frío.

El día siguiente lo dedicamos a conocer otra zona del parque, partimos de Arroyo Frío en dirección contraria al día anterior, es decir por la carretera del “Valle” hacia el embalse del Tranco, al llegar a La Torre del Vinagre giramos a nuestra derecha para bajar al Río y cruzarlo, íbamos en busca del río Borosa, un afluente del Guadalquivir que tiene un gran atractivo, junto a él discurre una pista forestal que prácticamente lo acompaña casi hasta su nacimiento, a mediado de su recorrido está la Cerrada de Elías, paraje de excepcional belleza, se trata de un cañón de paredes rocosas entre las que discurre el Borosa de forma espectacular, para su contemplación existe en un tramo una senda y en otro una pasarela adosada a la pared caliza, ni que decir tiene que en este tramo  echamos pie a tierra para disfrutar lo más posible de la contemplación de la cerrada.
Una vez al otro extremo de la cerrada reanudamos nuestra marcha río arriba contemplando el bonito paisaje por el que atravesábamos, cuando llegamos a la parte alta, la pista se acaba junto a la Central eléctrica, en cuyas proximidades dejamos la bicis y continuamos a pie, pues el sendero estrecho y abrupto aconsejaban esta opción, contemplamos varias cascadas de belleza sin igual, la última la conocida como de los Órganos, hasta que llegamos a la subida final por un sendero zigzagueante que nos llevó a la parte alta del paredón de nuestra izquierda, justo a la boca de un túnel excavado en el mismo por el que discurre una canalización de agua del Borosa para el salto necesario de la central eléctrica que habíamos dejado más abajo, el túnel no tiene más iluminación que unos tragaluces laterales de trecho en trecho con lo que se crea una semipenumbra que unida a un cable de acero, que a modo de barandilla recorre la canalización, permite pasar al otro lado, una vez en el llegamos a nuestra meta de este día el nacimiento del Aguasnegras que así se llama al bello y espectacular nacimiento del Borosa, se ve como mana el agua a borbotones debajo de unas rocas, en este paradisíaco lugar viendo manar el agua dimos buena cuenta de los bocadillos que llevábamos para el almuerzo, después recorrimos las inmediaciones donde se encuentran las lagunas de Valdeazores, que son unos embalses del arroyo del mismo nombre que es un afluente del Borosa, en esta parte pudimos ver nuevamente ciervos y algunas rapaces que nos sobrevolaron, junto a la laguna, en otros tiempos existió un refugio donde se alojaba Franco cuando venia a pescar las enormes truchas que había en estas lagunas y que estaban reservadas solo para él, del citado refugio ya no queda ni el menor rastro, ha sido demolido y retirado en su totalidad, finalmente emprendimos el regreso por el mismo camino que habíamos subido, al llegar a la Torre del Vinagre visitamos el Centro de Interpretación de la Naturaleza que allí existe, construido junto al Caserón señorial que utilizara Franco cuando venía de cacería a este parque, posteriormente ha sido utilizado por algunos altos políticos de la democracia, finalmente nos dirigimos a nuestro alojamiento.
Era la última noche que pasaríamos en Arroyo Frío, y después de una ducha nos fuimos a cenar en una terraza de un restaurante, donde entre copitas de vino hicimos una recapitulación del viaje al tiempo que degustábamos los productos típicos de la tierra.

A la mañana siguiente madrugamos bastante para salir con las primeras luces, emprendimos nuestra última etapa, por la carretera del Valle, junto al Guadalquivir, nos dirigimos al embalse del Tranco de Beas, íbamos  deleitándonos parando en distintos sitios para disfrutar del paisaje lo más posible antes de salir del parque por el Tranco, en una de las paradas contemplamos el Castillo de Bujaraiza, situado en el extremo de la isla del embalse del Tranco, son los restos del señorío de Bujaraiza y que según cuenta una antigua leyenda guarda un tesoro árabe. Al otro lado de la presa, en un chiringuito desayunamos antes de emprender el tramo final, que acompañando al Río nos llevaría a Villanueva del Arzobispo, localidad esta donde teníamos que llegar a tiempo para tomar un autobús que pasaba a las 3 de la tarde y que en 6 horas nos devolvería a Sevilla. En este tramo se vuelven a ver olivos y más olivos, lo más destacable está hacia la mediación, donde encontramos un azulejo recordando que no lejos de allí estuvo en un huerto San Juan de la Cruz y que en ese lugar escribió buena parte de su obra literaria.
Fdo.: Justo Ramos



viernes, 26 de octubre de 2018

RUTA “CAMINO VIA DE LA PLATA A SANTIAGO 2018”


Diario de un bicigrino solitario

1ª ETAPA SÁBADO DIA 8 SEVILLA-MÉRIDA  195 KMS.   Aproximadamente 1600 m de subida acumulada y 1400 m de bajada.
Inicié muy ilusionado la salida, había quedado a las 8 en la estación de Camas con, Pepe, Jesús y Damián, este tenía que volverse, pero tomamos un café en un bar próximo a la estación; continuamos los tres y desayunamos muy a gusto en la Venta del Alto, nos despedimos  y ya continué con precaución para Santiago.
                Sobre las 15,30 llegué a Fuente de Cantos, como conocía el sitio, lo primero enchufé la batería, tome dos cervezas, comí bien; cargué 1,5 horas la batería mientras comía y veía la vuelta a España.
Con la batería a tope salí con intención de llegar a Almendralejo, la tarde era buenísima, por lo que decidí continuar hasta Mérida. Pasado Almendralejo y unos 30 km para la llegada, me di cuenta que no tenía asegurado donde dormir, por lo que apreté la marcha, gasté mucha batería y en Torremejía a 13 km.de meta, la batería apenas con carga, cuidé la poca carga, pero a 6-8 km se apagó y tuve que ir sin ayuda, se hizo de noche y llegué tarde al albergue Pancaliente (antiguo molino sobre el Guadiana), un lituano que acababa también de llegar me abrió, llamé al hospitalero (Gerardo, un tipo muy efectivo y atento), quedamos en liquidar el dia siguiente.  El lituano y yo salimos por ahí a tomar algo en forma rápida, al regreso todo apagado, así que enchufé la batería y me metí en la litera,  dormí bien y satisfecho…había hecho195 kms.

2ª ETAPA DOMINGO 9, RUTA MÉRIDA-CAÑAVERAL 118 KMS.  Aproximadamente 850 m. de subida acumulada y 700 m. de bajada.
Salí por la zona del Teatro Romano y como en la vez anterior en un punto conocido, pasados unos 25 kms.  Mérida me fui por el camino para disfrutar del mismo y la dehesa extremeña ( Parque de Cornalvo), vi los restos de la cimentación de un puente romano, hablé con unos ganaderos abulenses y un inglés de 71 años que dormía 5-6 días en tienda de campaña y uno en albergue para asearse. El camino era bueno y muy apetecible entre grandes encinas, pero como temía, empezó una cuesta arriba con canchales y que costaba empujar la bici, hice fotos junto a una cruz, y por fin llegué al encuentro con la carretera, cerca del Cruce de las Herrerías, había un sol fuerte, pasé el rio Salor, me paré en una gasolinera para comprar agua fría (algo antes del puerto de las Camellas), junto a la máquina de hielo había un enchufe para la batería, aproveché para comprar y comer una lata grande de bonito, 1,5 l de agua fría,  muy a gusto  y mientras cargando la batería una hora. Subí muy bien el corto puerto y me fui a tomar un café en la plaza principal de Cáceres. Continué el viaje, me invitaron a acompañarles por el camino una pareja de Cádiz (unos máquinas, pero no quise) y en Casar de Cáceres me tomé un café con una gran magdalena. Llegué a buena hora a Cañaveral, vi el albergue, en plena carretera (creo que el de la Luz), todo muy limpio, con detalles de gel y champú en ducha, aire acondicionado, etc. un lujo de albergue, costó 15 €. (lugar recomendado) una vez instalado, salí y tome unas cervezas y tapas de muy buen jamón en un bar, aseo  y a dormir.

3ª ETAPA LUNES DIA 10, RUTA CAÑAVERAL-BEJAR, 108 KMS. Aproximadamente 1200 m de subida acumulada y 700 m de bajada.
Estaba solo y agusto, así que salí sobre las 9,30, tomé una buena ración de churros con el café en un bar e inicié el camino.
Subí muy bien el Puerto de los Castaños. A unos 25 kms de Plasencia me encontré con un ciclista fuerte con bici de carretera, hicimos juntos el tramo hasta Plasencia, nos encontramos con un ciclista de edad avanzada, con un bici muy normalita, pantalones largos y una botella de 1,50 l. para el agua, nos contó que había recorrido Europa y hecho 9.000 kms, ya estaba algo harto y se iba hacia Plasencia para tomar el tren e irse a Madrid donde vivía.
El día era luminoso, aire fresquito, el horizonte precioso y muy satisfactorio, vistas perfectas, lo peor la vista del Palacio Congresos de Plasencia, parece un secadero o almacén de paja, mucho cristal, fea forma y rompe totalmente el horizonte.
Pasé por Baños de Monte Mayor, subí su fuerte subida e inicié el Puerto de Béjar y sobre las 16,00 llegué en la entrada de Bejar a la antigua estación de Béjar, puse la batería en carga y mientras comí copiosamente. La dueña (Isabel) todo atención, me enseñó y explico su proyecto con vistas a la próxima ruta verde hasta Hervás. Como la tarde estaba avanzada y para no andar buscando otro lugar para descansar, tomé una habitación, me acomodé y aseé, hablé con dos señoritas y me hablaron que hacía dos días que habían pasado por Candelario y la Covatilla la vuelta a España, decidí irme a Candelario a hacer ese recorrido y al día siguiente intentaría subir La Covatilla; como siempre me gustó mucho y me hizo ilusión hacer el muy dificultoso recorrido de la vuelta por esa localidad; de regreso a Béjar me fui a visitar el Santuario de la Virgen del  Castañar, hablé con gente muy amable, visité la capilla, hice alguna foto y ya de noche me fui muy contento para Béjar.
                Salí a cenar y desde la terraza del albergue hablando con una pareja, descubrí eran los sobrinos de Juan Antonio Pedraz vimos los fuegos artificiales allá en la muralla, como fin de las fiestas de la localidad, pasamos un agradable rato. (Él me indicó por donde era más bonito llegar hasta la Covatilla, final de Candelario-Navacarros, La Hoya).
                Le indiqué a Isabel de mis intenciones de salir más tarde, ella me dio las llaves del albergue y me dijo saliera cuando quisiera, iba a estar solo y donde debería dejarlas.
 4ª ETAPA MARTES DIA 11, SUBIDA A LA COVATILLA, 50 KMS.  Aproximadamente 1300 m de subida acumulada y 1300 m de bajada.
Salí para Candelario, y volví a hacer el recorrido de la vuelta por  la calle principal de Candelario, salí del pueblo y pasé por unas zonas muy bonitas y dificultosas y por donde fue la Vuelta, pasé por Navacarros y La Hoya, todo ello muy antiguo y  sin vida (pueblos castellanos de sierra), el camino precioso, ya en la carretera del Barco apareció la desviación a la Covatilla, está a unos  10  kms. vi pintadas en la carretera de los ciclistas profesionales, muchas de Sergio Pardilla, Nairo y Sagan; lo subí prácticamente con nivel 4 y bien, sufrí poco, pero me acordaba de los profesionales, llevaban 200 kms y el Puerto del Pico. Emocionante llegar al alto, me fotografié con unos ciclistas ingleses.Tanto la subida como la bajada una pasada, precioso, con vistas enormes al horizonte y te creías encima del mundo, descendí despacio para observar y disfrutarlo, el día era precioso.
Fui al albergue sobre la una, pensé estaba bien ahí, debía cargar la batería, me daba pereza y buscar a  donde dormir, por lo que decidí quedarme este día aquí y  descansar. Con la bici me fui a recorrer un poco Béjar, comí bien y buena siesta. Por la tarde volví a subir al Castañar, hablé con gente, volví a recorrer esa zona, visité iglesia, cené en Bejar y a descansar.

5ª ETAPA MIERCOLES DIA 12, RUTA BEJAR-VILLANUEVA DE CAMPEAN, 132 KMS. Aproximadamente 900 m de subida acumulada y 1100 m de bajada.
El día amanecía bueno y el viaje se vislumbraba bien aunque hacia frio, subí bien el Puerto de Vallejera, pasé por Guijuelo y  algo hice mal que fui a Aldeavieja de Tormes y Salvatierra de Tormes por el pantano de Santa Teresa, carretera muy  secundaria y de secano, me contaron empezaban a vender las propiedades expropiadas por la Confederación del Duero hacia 60 años cuando la construcción del pantano, debí  hacer unos  10 kms de más; en Montejo retomé la 630, así llegué a Salamanca, vi la catedral, casa Conchas, Universidad, etc., me paré en la plaza Mayor a escuchar a la orquesta municipal (muy agradable), pasado Salamanca comí  y recargué la baría, hacía mucho calor. Continué el viaje, pinché, (un ciclista maduro se paró muy  amablemente me esperó y me acompañó hasta Corrales, él se desviaba ya)  y pasado Corrales del Vino vi volvía a estar pinchado, decidí volverme a Corrales, no había donde dormír, deprisa y anocheciendo, arreglé pinchazo y me fui a 4 kms a Villanueva de Campean. Llegué ya de noche, me instalé en el albergue, este era modesto y bien acondicionado, además solo. No había nadie en el pueblo, pero me encontré con un tal Mangas, agricultor-cooperativista muy agradable y con muy buenas ideas, me explicó los problemas de insolidaridad de la gente del pueblo y los problemas del exceso de humedad en las cepas, etc., etc. me indicó el bar y me fui a él, tomé algo, cerveza, vino blanco y otro tinto, me afectó  y dando tumbos y riéndome de mi estado regresé al albergue, (un lujo  de lugar, con ventanas cenitales), estuve muy a gusto.

6ª ETAPA JUEVES DIA 13, RUTA VILLANUEVA DE CAMPEAN-PUEBLA DE SANABRIA, 140 KMS. Aproximadamente 9 00 m de subida acumulada y 700 m de bajada.
Día espléndido, me fui por una carretera muy secundaria hacia el Perdigón y alguna otra pequeña  localidad, así llegué a Zamora, compré cámara y arreglé problema de talonamiento, junto al mercado tomé dos raciones de churros de lujo, recorrí  la zona románica, catedral, castillo fortaleza, iglesias de Santiago y San Juan (una de ellas con dos arcos enormes en sentido longitudinal, para formar las dos naves laterales). Salí hacia Puebla y con bastante calor, sobre las 14,30 en Pozuelo de Tábara a unos 10 kms de Tábara, recargué batería y tomé cervezas, alguna tapa y plato de morro de ternera buenísimo, me tumbé en un jardín junto a la Iglesia, mientras la batería cargaba, café y camino. Llegué a Puebla de Sanabria, vi el albergue a la entrada, que cogí. Vuelta en bici por Puebla, visita al Hostal Carlos (este jubilado),  cené bien, dormí solo y muy bien.

7ª ETAPA VIERNES DIA 14, PUEBLA DE SANABRIA- VILLADEREY, 140 KMS.  Aproximadamente 1900 m. de subida acumulada y 2200 m de bajada.
Bien abrigado, me fí a ver la espectacular zona del Lago de Sanabria, sobretodo estuve en Ribadelago Viejo, lo recorrí, con edificios muy humildes y característicos de la zona, de lanchas y pizarra y calles estrechas y sin ordenamiento, no sabias para donde ir; en una salida del pueblo hacia el campo, hablé con un superviviente de la catástrofe del año 1959, un señor con muy buena cabeza, me dijo como no iba a recordarlo, él tenía 20 años, eran las 12 de la noche, se empezó a oír un ruido terrible, bajaban árboles y piedras en las aguas, enseguida se dio cuenta se había roto la presa, gracias a la zona alta del campanario se salvó mucha gente, había muchos trabajadores de las presas, murieron 144 personas, solo aparecieron 28; bajaron 8.000 millones de metros cúbicos de agua. Tomé u café en Ribadelago Nuevo.
Inicié el viaje hacia Requejo, subí bien el puerto  del Padornelo, pasé con algo de miedo su túnel, bajada rápida y subida al de La Canda, muy  bien. Unos 10  kms antes de la Gudiña y con mucho calor, paré a comer y cargar, enchufé la batería, tardaron muchísimo en atenderme, pero no me preocupaba ( la batería seguía cargando), por fin entré al comedor, tomé una gran paella y filete de ternera muy buena con patatas, no pude comerme ni la mitad del filete, lo troceé y me lo pusieron en un taper con el pan de hogaza, vi el final de la vuelta. Continué rodando bajo un fuerte sol, pasé La Gudiña, tuve que subir unos 9-10 kms fuertes (Alto de las Alibadas). Por fin llegué al super moderno albergue de Viladerrei, llamé por teléfono, vino la hospitalera, y atendió muy bien, dió instrucciones por si  quería salir haciendo alguna trampa, pues estaba solo, no me daban llave y no podía oficialmente salir después de las 22, fui al bar y tomé empanada y un par de vinos con un chico joven, sobre las 22 estaba en él y me, despedí de las dos hospitaleras. Cené unas tapas. Arreglé las cosas y a dormir, me desperté alguna vez con el tema de los automatismos de las luces, se encendían nada mas hacer un movimiento.

8ª ETAPA SÁBADO DIA 15, RUTA VILADEREY-SANTIAGO 170 KMS. Aproximadamente 2200 m. de subida acumulada y 2500 m de bajada.
Me levanté bien, escribí opiniones sobre el albergue, día muy bueno, salí  y todo muy llano, tenía pensado llegar a dormir a Silleda, pero en Coedo a unos 30 kms de Orense, tomé un café con 4 galletas en la terraza junto a la carretera, en un pequeño bar con tres paisanos muy agradables, me informaron de las distancias y decidí llegar a Santiago en el día; continué, fuerte y larga bajada de 8 kms hasta Allariz, pasado este y junto una gasolinera, veo va floja la rueda delantera, en ella la reparo y  continuo hasta Orense con fuertes subidas y bajadas. Antes de Lalín,  sobre las 15,30 en un bar tomé algo, recargué y vi casi hasta el final de la vuelta, como vi que ganaba Yates y creyendo estaba suficiente recargada para los 60 kms restantes me fui. Con algo de aire en contra y las pendientes, la batería daba buenas señales, pero 10 kms antes estaba mal y la fuerte entrada a Santiago lo hice empujando, bebí el ultimo agua y estaba desfallecido, me costó mucho hacerlo, quería estar a las 7,30 en la estación para sacar billete de regreso, pasé por una pulpería y bebí  agua, me recompuse un poco y con esfuerzo llegué a la estación a 8,50, saqué el billete y contento me fui  para el albergue. Apenas descargué y me fui a la pulpería O Tangueiro, tomé una cerveza, un ribeiro y un pedazo de tabla de pulpo que me supo muy bien, quise tomar un albariño pero pensé que ya no podía (no quería estar como en Villanueva), me sentaría mal, de paso vi el Madrid-Bilbao, muy contento me fui para el albergue.
Ordené  un poco las cosas, hable con un tipo mayor, bajo y feo catalán del tema de la bici, pero le dije que me daba pena de lo que ocurría en Cataluña, me preguntaba que era, le explique mi punto de vista, pero él debía ser un radical, pues le hablé del robo de lo de Pujol y me dijo que y lo de Rajoy y sus secuaces, dijimos que mejor dejarlo. Me di cuenta era un obcecado.
A las 10 de la mañana hice la entrada con el hospitalero Isaac, contentos de vernos, al despedirnos nos dijimos que hasta el año que bien. Me fui a Santiago con la bici, un tipo con buenas pintas me hizo alguna foto, era Mauricio, una persona super informada de todo y muy profunda, nos caímos bien y nos tomamos un café en la terraza del Hostal de los Reyes Católicos, fue un buen rato muy ameno, nos despedimos, recorrí el  parque de la Herradura y regresé a Santiago, de prisa compré baratijas y al albergue.
Llegando al albergue, compré algo, lo  comí, preparé bici y a la estación.
Este salió a las 16,10, tomé queso con anchoas en el área de servicio de Puebla Sanabria, luego vine hablando con Remedios, chica gitana, que acababa de abandonar a sus tres hijos con los padres, dijo no podría volver a casa de los padres, costumbres gitanas, tanto el ex marido como el padre la pegaban, no  soportaba más. Llegada a Sevilla sobre 7,30, montado de bici y a casa.
RESUMEN:
                Una delicia y gran recuerdo para después, haber hecho este recorrido, nueva experiencia totalmente positiva como la anterior, esta bastante  más cómoda por la ayuda y seguridad que te ofrece el motor eléctrico, con buenas sensaciones, recuerdos, vistas, etc. en general la gente muy atenta, lugares preciosos, paso por ciudades como Salamanca, Zamora, Puebla y Parque de Sanabria etc. que merece la pena pasar por ellas aunque sea un poco de forma rápida y de refilón, esfuerzo pequeño para  todo lo que se vive, se experimenta y se siente. Algo muy positivo a resaltar, el gran respeto de todos los vehículos para adelantarte, creo ha cambiado la sensibilidad para con las bicis.
En síntesis, muy satisfecho  de haberlo hecho. De haber ido recorriendo y viendo todas esas dehesas y encinas centenarias de Andalucía y Extremadura y también sus viñedos, los campos secos de Castilla y todas esas vistas de las zonas gallegas.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Navidad ciclista 2015

He dejado pasar unos días, para tratar de sedimentar todo lo vivido en nuestra Navidad ciclista 2015, y la verdad es que no sé por donde empezar, quizás lo primero sea daros las gracias por vuestra participación, por vuestra compañía en este reencuentro con el Grupo, aunque haya ido sin bici, me he sentido de nuevo participando de las actividades de “Rodando con…”

Aunque la verdad en el fondo, me daba envidia de veros con vuestras bicicletas, disfrutando de la ruta, cada uno con su peculiar forma de ser y de pedalear, de gozar de los paisajes y sobre todo de la compañía de los amigos, pero bueno en esta ocasión me ha tocado ir de coche escoba, que también es una forma de participar, en un futuro espero, que sea más pronto que tarde, reincorporarme con bici incluida.

Que decir de nuestra cena y velada navideña, echamos de menos a los que por una u otra causa no pudieron estar allí este año y deseamos que en futuras ocasiones estén y compartan con nosotros estos gratos momentos, me gustaría recordar algunas de las vivencias de esa noche, la entrega del nombramiento de este año a cargo de nuestro entrañable Soldado de Honor, la exaltación de la celebración escrita y leído por Clemente, emocionado por lo que había plasmado con mucho cariño en su escrito, ese peculiar coro de campanilleros que se esforzaba Pepe por dirigirlo para animar la noche, la entrega que me hizo Pepe, de forma simbólica, del regalo con el que me habéis obsequiado, y cuando ya parecía que se había terminado todo, Clemente nos sorprendió con el anunció de que pronto su hija lo hará abuelo, anuncio que vino acompañado de su correspondiente brindis con cava y las felicitaciones de los presentes. Por todo ello no puedo menos que daros nuevamente las gracias de todo corazón.

Al día siguiente tras una etapa cortita que discurrió en su mayor parte my cerca del mar, rematamos nuestras jornadas navideñas en Sancti Petri degustando las viandas propias del lugar, los productos del mar, “pescaito frito” y demás manjares y con ello deseándonos una Feliz Navidad nos despedimos y regresamos a nuestros respectivos hogares, contentos por haber compartido las vivencias de estos días.
Fdo.: Justo

DECIMOSEXTA REUNIÓN CICLISTA DE RODANDO CON…

Bueno amigos, pues ha llegado un año más nuestra entrañable reunión ciclista-navideña y, ni que decir tiene, que es una alegría y, por tanto, todos hemos de celebrarlo. Así pues…FELIZ REUNIÓN 2015
Este año nos reunimos quizás con algo más de deseo y alegría, pues además de nuestras reuniones, comidas, salidas, whatsApps, etc. también hemos de reconocer que estuvimos muy sensibilizados con aquellos malos días que todos pasamos, como consecuencia tanto de la caída de Justo, como de las operaciones de Justo y del hijo de Pepe Navarro, y de las que todos estuvimos muy pendientes, pero que fueron superados en ambos casos con el término deportivo de medalla de oro.
Ésta es nuestra mayor alegría, que están bien y aquí está Justo. Mención también a Luis Gómez, que no ha podido venir (a pesar de su deseo y mucho ánimo), y esperamos que copie de éstos para su recuperación; pero bueno, que estamos casi todos.
Justo nos tiene acostumbrados a rodar muy bien con la bici, pero lo que no sabíamos es que hacía todavía mejor lo de superar el antes y el después de la prueb­­­­­­­a de operarse del corazón, amigos, todo un ejemplo. Y lo hemos de resaltar, pues ello es la leche… ¡lo de su recuperación¡.
Qué decir pues… que lo tenemos en RODANDO CON… nosotros ya, y no se sabe si es malo, pues lo hace bajo amenaza de superarnos en velocidad (como ha manifestado en más de una ocasión) y hasta que nos lo creemos… (por favor, modérate).  
En resumen, que en general  estamos todos bien, incluso con algunos miembros nuevos, como es el caso de Ignacio y Raimundo, lo que significa que esto no se acaba, sino que se amplia y continuaremos todos juntos rodando, disfrutando y pasando buenos ratos.
Creemos que debemos resaltar y alegrarnos también del lujo de poder disfrutar de ese rodar juntos, en amistad, buen humor y, de paso, admirar esos lugares tan agradables por los que pasamos gracias a unos cuantos, que se preocupan de prepararlo y enseñar al resto. Desde aquí, gracias.
Por ello, se entiende deberíamos de ser conscientes de la suerte que tenemos y que al margen de cualquier pequeña diferencia, deberíamos de prolongar todo esto cuanto podamos, y los que podamos… pues eso, disfrutar de estos ratos que tanto valen.
Nada de compañeros de ruta, sino amigos… y un abrazo en común nos acompañe en toda esta jornada. Brindemos, bebamos y disfrutemos de todo lo que tenemos, corra el alcohol y vengan esos manjares, seamos conscientes de la suerte que nos acompaña y, por tanto, como diría un buen campechano “amos al lio”… amigos, feliz fiesta y buenas rutas nos esperan.
FELICIDADES A TODOS y, de paso, FELIZ NAVIDAD 2015
Fdo: Clemente

sábado, 5 de enero de 2013

Navidad ciclista 12, del 12 del 2012 en Arenas del Rey


Un año más celebramos nuestra Navidad, en esta ocasión nos desplazamos a tierras granadinas y más concretamente en Arenas del Rey, pueblo natal de Fernando Ruiz, cuando llegamos a nuestro destino (Complejo Rural El Molinillo) bajamos las bicis de los coches y nos pusimos a pedalear, por motivos diferente Justo, Enrique O y  Pedro R, no cogieron la bici, Fernando se encargo de la  dirección de rutas, siendo estas de una belleza paisajística extraordinaria, un sol radiante nos  acompaño durante los dos días que estuvimos, las rutas eran de un trazado exigente y quizás  por tal motivo eran aún más bellas, hicimos una parada para tomar un refrigerio, teníamos la suerte de acompañarnos el coche de apoyo, conducido por Justo y acompañado los otros lesionados, algo más tarde paramos junto aún pantano con bonita vista donde almorzamos.
Por la tarde después de las duchas ya arreglados nos fuimos a Alhama de Granada donde hicimos una ruta turística cultural y gastronómica, devuelta al alojamiento, el siguiente acontecimiento fue la cena, este año muy diferente, la cena nos la sirvieron en el restaurante a diferencia de otras navidades que la preparaba  Enrique M, (Sargento cocina) una vez terminada la cena nos pasamos a una de las cabañas donde nos centramos en la celebración de la noche, “ cánticos navideños, turrones, polvorones, licores, cava extremeño… ( como sobraron algunos polvorones y turrones estos se entregaron a Carita unos días más tarde, Damián se encargo de ello, no así las botellas que están destinadas para una celebración que puede ser a corto plazo), en nuestra Navidad y como es tradicional y esperado con cierta expectación, llego la hora, Justo ( G.Capi) y como introductor y amenizando el acontecimiento, Enrique O, (Soldado de honor) se procedió al nombramiento del año, este recayó en: Luis Gómez del Moral, nombrado por nuestro Capi después de considerar su trayectoria durante todo un año, se le nombra Cabo Furriel de “ Fregados” varios y  actividades culturales, ( el nombramiento físicamente se le entregara en fecha aún sin determinar) al finalizar el acto Luis G (Cabo Furriel) brindo y agradeció a todos las felicitaciones recibidas por su nombramiento.
Al día siguiente hicimos la ruta prevista, vistas bonitas, subidas y bajadas tremendas y un largo etc.…
         Los componentes del grupo que asistimos: Justo R (G. Capitan), Enrique O. (Soldado de Honor)  Pepe L. ( Sargento Mostero y Fiestas Mayores, Teniente del Cuerpo Ciclista), Enrique M. (Sargento Cocina), Anselmo M. (Cabo Mechero), Luis G. (Cabo Furriel de “Fregados” varios y Actividades Culturales), Fernando Ruiz, Pedro R, Gonzalo S, Damián T, Paco B. Manuel S, invitado de honor Pedro L. Echamos de menos la compañía de: Enrique G. (Sargento de automovilismo, transporte y alquileres), Clemente y Andrés.
Firmado: Pepe López